ALEJANDRO OBREGON , nació en Barcelona (España) en 1.920 radicándose junto con su familia desde 1.936 en Colombia , inicialmente en la ciudad de Barranquilla . Posiblemente el cambio de cultura , ciudad , el ambiente tropical caribeño , impresionaron e influyeron de manera determinante en el entonces adolescente y futuro pintor .
En su juventud intento desempeñar diversos estudios y oficios , entre ellos el de aviador , razón por la cual para el año de 1.938 se traslado a la ciudad de Massachussets con el fin de estudiar aviación, carrera esta que no concluyo por problemas con los instructores , razón por la cual fue expulsado regreso a Barranquilla , a trabajar en la fabrica de textiles de su padre , como supervisor de producción , posteriormente decidió irse a trabajar como conductor de camión en las recién abiertas petroleras del Catatumbo , aspecto este que igualmente habría de influir también para su posterior carrera de pintor , pues la selva y sumando , el de los indígenas Motilones lo embelesaron.
Poco tiempo duro en el Catatumbo ; comprendió que su destino estaba en la pintura . Viajo entonces , en 1940 , nuevamente a Boston , Massachusetts con el fin de estudiar pintura . Luego de algunas dificultades para conseguir cupo en alguna academia , pues se le considero “ Inepto” , se matriculo en el sótano del Museum of Fine Arts School, donde funcionaba una escuela para niños. Duro en ella apenas un semestre y allí realizó su primera exposición . Viajo luego a España , como vicecónsul de Colombia en su Barcelona natal.
En la capital catalana se vínculo a la famosa escuela de Artes de la Llotja, pero fue expulsado poco después por defender vehementemente el arte americano. Ingreso entonces en el Circulo Artístico y después se convirtió en autodidacta , dedicándose a perfeccionar sus conocimientos a través del estudio directo de los grandes pintores españoles ; Francisco de Goya , Diego Velásquez, Rembrandt, Picasso.
Desde su época de residencia en Boston hasta 1946 , estuvo en permanente proceso de formación ; su pintura es contradictoria y oscila entre cierto academicismo tradicional y un gran expresionismo cezanniano muy forzado. Sin embargo , comenzaba ya a mostrar su característico estilo vital y fogoso , como muestra su Lienzo Retrato de Bolivar (1944), en que pinto con colores violentos al libertador , con una figura en rojo cubierta por una capa amarilla y negra.
Expresionismo mágico
El cambio definitivo de Alejandro Obregón comenzo en 1947 , cuando incorporo a su pintura lo que se ha dado en llamar “ Expresionismo mágico” , con recuerdo del cubismo. Introdujo matemática de los peces , de las barracudas , pero también los acontecimientos de la época , pues presenció en Bogotá los sucesos ocasionados el 9 de Abril de 1948 , con ocasión de la muerte de JORGE ELIECER GAITAN , vio arder la ciudad , rios de sangre por las calles , almacenes saqueados, escombros y muertos , detalles que guardo en su mente y que le sirvieron para pintar sus Massacres, que además le permitieron expresar su tragedia interna , la que todo artista lleva dentro de sí, y que le permitió comprender que , sin renunciar a la libertad artística, podía denunciar , aunque “nunca solucionar, porque la pintura por si sola nunca arregla nada”.
La tercera etapa de Alejandro Obregón comprende el periodo 1958-1965: madurez plena , un estilo muy personal , expresionista y americanista , con formas abiertas y vigorosas , que solo aluden a la grandeza y la feracidad del continente . En 1959 fue nombrado profesor de la Escuela de Bellas Artes de la Universidad Nacional de Colombia . Incluyo en su temática pictórica a los cóndores , una especie amenazada de extinción con la que tuvo una cercana relación en el zoológico de la Ciudad Blanca (Universidad Nacional). Ese interés por el Cóndor lo reflejo en el gran mural que pinto ese año para la entrada de la Biblioteca Luis Angel Arango . En esta etapa también incluyo tigres, alcatraces, mojarras y toros, con lo que enriqueció y vivificó su pintura , la hizo mas emotiva, mítica y mágica.
Obregón murió el 11 de Abril de 1.992, victima de un tumor cerebral que afecto seriamente su vista y que lo obligo a viajar a finales de Febrero de ese año , por última vez a los Estados Unidos para someterse a un tratamiento. Falleció en Cartagena pero fue sepultado en Barranquilla.
Obras de Alejandro Obregón
Obregón apareció en el panorama del arte nacional gracias a su participación en el V Salón de Artistas Colombianos en 1944. Su incursión en el arte fue recibida con beneplácito por la prensa local, en especial por el crítico austríaco Walter Engel, quien, según Marta Traba, lo vio antes que nadie y denominó su arte como expresionismo romántico1, debido a la pasión por el país, por su naturaleza y su cultura.
En su juventud intento desempeñar diversos estudios y oficios , entre ellos el de aviador , razón por la cual para el año de 1.938 se traslado a la ciudad de Massachussets con el fin de estudiar aviación, carrera esta que no concluyo por problemas con los instructores , razón por la cual fue expulsado regreso a Barranquilla , a trabajar en la fabrica de textiles de su padre , como supervisor de producción , posteriormente decidió irse a trabajar como conductor de camión en las recién abiertas petroleras del Catatumbo , aspecto este que igualmente habría de influir también para su posterior carrera de pintor , pues la selva y sumando , el de los indígenas Motilones lo embelesaron.
Poco tiempo duro en el Catatumbo ; comprendió que su destino estaba en la pintura . Viajo entonces , en 1940 , nuevamente a Boston , Massachusetts con el fin de estudiar pintura . Luego de algunas dificultades para conseguir cupo en alguna academia , pues se le considero “ Inepto” , se matriculo en el sótano del Museum of Fine Arts School, donde funcionaba una escuela para niños. Duro en ella apenas un semestre y allí realizó su primera exposición . Viajo luego a España , como vicecónsul de Colombia en su Barcelona natal.
En la capital catalana se vínculo a la famosa escuela de Artes de la Llotja, pero fue expulsado poco después por defender vehementemente el arte americano. Ingreso entonces en el Circulo Artístico y después se convirtió en autodidacta , dedicándose a perfeccionar sus conocimientos a través del estudio directo de los grandes pintores españoles ; Francisco de Goya , Diego Velásquez, Rembrandt, Picasso.
Desde su época de residencia en Boston hasta 1946 , estuvo en permanente proceso de formación ; su pintura es contradictoria y oscila entre cierto academicismo tradicional y un gran expresionismo cezanniano muy forzado. Sin embargo , comenzaba ya a mostrar su característico estilo vital y fogoso , como muestra su Lienzo Retrato de Bolivar (1944), en que pinto con colores violentos al libertador , con una figura en rojo cubierta por una capa amarilla y negra.
Expresionismo mágico
El cambio definitivo de Alejandro Obregón comenzo en 1947 , cuando incorporo a su pintura lo que se ha dado en llamar “ Expresionismo mágico” , con recuerdo del cubismo. Introdujo matemática de los peces , de las barracudas , pero también los acontecimientos de la época , pues presenció en Bogotá los sucesos ocasionados el 9 de Abril de 1948 , con ocasión de la muerte de JORGE ELIECER GAITAN , vio arder la ciudad , rios de sangre por las calles , almacenes saqueados, escombros y muertos , detalles que guardo en su mente y que le sirvieron para pintar sus Massacres, que además le permitieron expresar su tragedia interna , la que todo artista lleva dentro de sí, y que le permitió comprender que , sin renunciar a la libertad artística, podía denunciar , aunque “nunca solucionar, porque la pintura por si sola nunca arregla nada”.
La tercera etapa de Alejandro Obregón comprende el periodo 1958-1965: madurez plena , un estilo muy personal , expresionista y americanista , con formas abiertas y vigorosas , que solo aluden a la grandeza y la feracidad del continente . En 1959 fue nombrado profesor de la Escuela de Bellas Artes de la Universidad Nacional de Colombia . Incluyo en su temática pictórica a los cóndores , una especie amenazada de extinción con la que tuvo una cercana relación en el zoológico de la Ciudad Blanca (Universidad Nacional). Ese interés por el Cóndor lo reflejo en el gran mural que pinto ese año para la entrada de la Biblioteca Luis Angel Arango . En esta etapa también incluyo tigres, alcatraces, mojarras y toros, con lo que enriqueció y vivificó su pintura , la hizo mas emotiva, mítica y mágica.
Obregón murió el 11 de Abril de 1.992, victima de un tumor cerebral que afecto seriamente su vista y que lo obligo a viajar a finales de Febrero de ese año , por última vez a los Estados Unidos para someterse a un tratamiento. Falleció en Cartagena pero fue sepultado en Barranquilla.
Obras de Alejandro Obregón
Obregón apareció en el panorama del arte nacional gracias a su participación en el V Salón de Artistas Colombianos en 1944. Su incursión en el arte fue recibida con beneplácito por la prensa local, en especial por el crítico austríaco Walter Engel, quien, según Marta Traba, lo vio antes que nadie y denominó su arte como expresionismo romántico1, debido a la pasión por el país, por su naturaleza y su cultura.
La aproximación de este artista al arte moderno resulta única, en su momento, en la plástica colombiana. Su pintura no pretendió desligarse del contexto, sino que tuvo en cuenta el ámbito social, político y cotidiano.
Obregón no expresó interés por los asuntos propios de una modernidad optimista, tales como el progreso, el culto a la tecnología o la búsqueda de materiales industriales. Tampoco optó por el reverso de esta mirada: la desesperación cultural, que no cree en el proyecto que ha movilizado a Occidente durante siglos. Obregón se alimentó de las propuestas que impulsaban el arte moderno y las localizó, es decir: el lugar fue una de sus principales preocupaciones; lugar como geografía, como cultura, como pertenencia. De ahí que nunca militó en una abstracción radical, sino que en su obra se fusionó elementos abstractos y figurativos como una manera de rebelarse contra los purismos modernistas. En su trabajo, entonces, no se percibe repudio a la figura en sí misma, sino a una figuración que se considera narrativa y literal; que representa en vez de expresar o simbolizar.
El espacio pictórico
La necesidad de romper con la tradición, así como la renovación que su obra aportó a la cultura colombiana, no partió de una adhesión a grupos o de la elaboración de manifiestos.
La necesidad de romper con la tradición, así como la renovación que su obra aportó a la cultura colombiana, no partió de una adhesión a grupos o de la elaboración de manifiestos.
Una declaración que se publica en 1955, condensa su postura frente a lo que para él fueron los valores fundamentales, inscritos sin duda en el pensamiento artístico de su época: "yo no creo en las escuelas de pintura; creo en buena pintura y nada más. La pintura es una expresión individual y hay tendencias como personalidades. He admirado los buenos pintores -los españoles sobre todo- pero considero que ninguno ha ejercido una influencia decisiva en mi formación"2. En esta afirmación puede leerse su antiacademicismo a ultranza, su necesidad de originalidad que lo lleva a rechazar influencias, y la convicción de afirmarse en su estilo".
La obra de Alejandro Obregón rompió con la concepción del espacio pictórico que predominaba en el panorama nacional con anterioridad a su aparición. En sus trabajos de la década de los cincuenta, el artista investigó nuevas formas de acceder al espacio. Por eso, su interés en un aparente cubismo obedeció más a una búsqueda de nuevas posibilidades de construir el espacio, que a la adopción de los principios que rigieron ese movimiento.
Más adelante, en su trabajo maduro, el pintor generó un espacio que rompió con la estructura de la perspectiva lineal e integró una concepción espacial que recordaba las imágenes precolombinas: arcaicas y hieráticas.
La fragmentación del espacio pictórico le permitió también una reunión de ideas diversas a partir de las cuales se generó un nuevo significado.
Naturaleza, geografía, paisaje
Una vez configurado un espacio pictórico singular, instauró una visión inédita del paisaje en el arte colombiano. Colorista sin par, su pintura se tornó simbólica y se remitió al Caribe y los Andes, como lugares que fusionan diferentes tiempos y expresiones culturales. El paisaje, como una visión contemplativa de la naturaleza, que había prevalecido en el arte colombiano, aún en la primera mitad del siglo XX, es replanteado en su producción y se construye una nueva relación de éste con la cultura.
Una vez configurado un espacio pictórico singular, instauró una visión inédita del paisaje en el arte colombiano. Colorista sin par, su pintura se tornó simbólica y se remitió al Caribe y los Andes, como lugares que fusionan diferentes tiempos y expresiones culturales. El paisaje, como una visión contemplativa de la naturaleza, que había prevalecido en el arte colombiano, aún en la primera mitad del siglo XX, es replanteado en su producción y se construye una nueva relación de éste con la cultura.
Obregón trabajó la noción de naturaleza como potencia y principio. De esta manera todo los objetos de inspiración tomaron una dimensión simbólica. Así su pintura puede hablar del Caribe o de los Andes, pero también pueden ser objeto de las más diversas lecturas. A manera de ilustración, el cóndor - uno de sus símbolos más recurrentes- puede aludir a la fauna americana, a la vez que a una geografía que reúne diferentes tiempos y expresiones culturales.
Contexto político
Para comprender la relación entre el arte y el contexto político en el trabajo de Obregón, es necesario explorar las circunstancias artísticas del momento. De hecho, los nuevos pintores y escultores estaban más comprometidos con los temas culturales y ambientales que con los eventos políticos. Asimismo, la adopción de nuevos conceptos estéticos y la cercanía a una noción de arte internacional les impidió continuar con el ideario y el lenguaje de los artistas americanistas, cuyas contribuciones más significativas al arte colombiano se habían dado hasta la década de 1940.
Para comprender la relación entre el arte y el contexto político en el trabajo de Obregón, es necesario explorar las circunstancias artísticas del momento. De hecho, los nuevos pintores y escultores estaban más comprometidos con los temas culturales y ambientales que con los eventos políticos. Asimismo, la adopción de nuevos conceptos estéticos y la cercanía a una noción de arte internacional les impidió continuar con el ideario y el lenguaje de los artistas americanistas, cuyas contribuciones más significativas al arte colombiano se habían dado hasta la década de 1940.
En los inicios de su producción, los compañeros de generación de Obregón se centraron, en términos generales, en realizar una revolución de índole estética más que política. De ahí que el trabajo de la mayoría de ellos no aluda al desangramiento a que se ve sometido el país en ese década, en virtud de la violencia liberal-conservadora.
No obstante, el caso de Obregón en este aspecto también resulta único. Su obra, a la par que trabajaba en la revolución estética, señaló una realidad política. Los trabajos El estudiante muerto [1957] y Luto por un estudiante [1957], aluden a los hechos ocurridos en el gobierno de Rojas Pinilla. La violencia [1962], uno de los hitos de la historia del arte colombiano, evidencia uno de los periodos más sangrientos del siglo XX en el país, y el Homenaje a Camilo [1968], denota también un momento en el cual se había pasado de la oposición liberal-conservadora a la polaridad izquierda-derecha, a finales de los años sesenta. Con excepción de algunos trabajos de Enrique Grau, y de grabados de Rengifo y Hanné Gallo, los compañeros de la generación de Obregón se dedicaron a renovar el campo de la plástica y sólo a finales de la década del cincuenta volvieron sus ojos al territorio americano, pero enfocados más al mundo precolombino que a los conflictos contemporáneos.
Sin embargo, el trabajo de Obregón dista de una posible militancia política o de la ilustración de una ideología. Antes que nada, su obra plantea una lectura desde un terreno plástico. Marta Traba, una de sus más fervientes admiradoras y quien lo declaró como el iniciador de la pintura moderna en Colombia, se refirió a su obra La Violencia así: "es una idea que ha sido resulta como una pintura. De ahí que el término obra comprometida no le corresponda en absoluto, porque precisamente así se llama a la pintura que se compromete con otra cosa distinta de sí misma".
Se podría concluir que en Obregón no riñen la aproximación sensible al entorno con la capacidad significante de su obra; con esta integración y con su redefinición del espacio pictórico y del paisaje, se logra una de las producciones más lucidas dentro del arte colombiano.
Comentarios
Es indudable que dentro de los diferentes representantes de la pintura Colombiana , ya fallecidos , ALEJANDRO OBREGON , encabeza y posee un sitial de honor, ello en razón de haber sido el creador de un estilo propio “ EXPRESIONISMO MAGICO” que deslumbro no solo a nivel nacional , sino internacional y no cabe la menor duda que su aporte e influencia a las artes plásticas colombinas influyo favorablemente en las nuevas generaciones y nunca el tema de la fauna , en especial la marina había sido tan bien tratado y representado por pintor alguno , ello posiblemente por la gran influencia que en el ejerció la costa caribe colombiana , hasta el punto que hizo cierta hasta ultimo momento la frase que solía pronunciar cuando se encontraba embriagado “ Que viva Cartagena , aquí voy a vivir para siempre” .y allí viviría , efectivamente , hasta el final de sus días.
Comentarios
Es indudable que dentro de los diferentes representantes de la pintura Colombiana , ya fallecidos , ALEJANDRO OBREGON , encabeza y posee un sitial de honor, ello en razón de haber sido el creador de un estilo propio “ EXPRESIONISMO MAGICO” que deslumbro no solo a nivel nacional , sino internacional y no cabe la menor duda que su aporte e influencia a las artes plásticas colombinas influyo favorablemente en las nuevas generaciones y nunca el tema de la fauna , en especial la marina había sido tan bien tratado y representado por pintor alguno , ello posiblemente por la gran influencia que en el ejerció la costa caribe colombiana , hasta el punto que hizo cierta hasta ultimo momento la frase que solía pronunciar cuando se encontraba embriagado “ Que viva Cartagena , aquí voy a vivir para siempre” .y allí viviría , efectivamente , hasta el final de sus días.
No hay comentarios:
Publicar un comentario